Reflexiones antes de comprar zapatos.

Cada vez encontramos zapatos de más modelos y estilos, a veces incluso, especialmente en mercadillos, a precios que resultan practicamente irresistibles, como, por ejemplo, zapatos a 2 euros.

Cuando nos encontremos ante unos zapatos, y sintamos un “flechazo”, bien provocado por el diseño de los mismos, bien por el precio, o por una mezcla de ambos, es preciso pararse un momento y reflexionar, pues, aunque un par de zapatos cuesten 2 euros, si luego nos destrozan los pies porque son de mala calidad, o no nos los ponemos porque “no conjuntan con la ropa que me puse”, será dinero perdido.

Puede parecer que 2 euros es poco dinero, pero hay que tener en cuenta que este tipo de prendas tan “económicas” en nuestro bolsillo ejercen el mismo efecto que las gotitas de agua sobre la piedra. Una, aparentemente no hace nada, y, como las vemos inofensivas, no consideramos que la roca corra peligro, pero cada gota que cae va desgastanto de forma inperceptible la piedra, y cuando caen muchísimas es cuando ya se ve el desgaste. Otro caso es con una mano y una pared. Si al bajar una escalera,va toca, con la mano limpia, la pared, al principio no se aprecia nada, pero al cabo de meses se nota que la pintura de desgasta por la zona de roce.

Bueno, entonces:

No dejarse llevar por el precio

Los zapatos muy económicos suelen ser de plástico de mala calidad, y su diseño de colores atractivos y que no combinan con prácticamente nada. Diseños rocha chicle chillón,  imitación de piel de leopardo de las praderas, y similares, son lo que más frecuentemente se encuentra en los mercadillos de los zapatos a 2 euros. El recorte en el precio en estos casos siempre es un recorte en la calidad, y serán zapatos que rápidamente haran rozaduras y si tienen tacón alto, se les romperá el tacón.

Y como valen poco y sus diseños son “únicos”, parece que no pasa nada por comprarse un par de zapatos…pero, claro, un par de zapatos cada semana, durante 50 semanas, es algo que hace que se piense que no se malgastó el dinero (total,, solamente cuestan 2 euros), pero en realidad se gató 100 euros en zapatos que casi nuncá se usarán, y que si alguna vez se usa alguno, provocará rozaduras en los pies, será incómodo, y a la larga generará los “juanetes”, que son una deformación en el pie, que hace que un bello pie femenino se transforme en un pie horroroso. Se puede operar, lo cubre la seguridad social, pero no queda bien, y es mejor prevenir no comprando zapatos de baja calidad pensando que hacemos el negocio de nuestra vida, o dejándonos llevar por nuestros impulsos, sin pensar en que, por su diseño, no combinarán con la ropa que nos gusta usar, y, por tanto, no los usaremos nunca,por eso, siempre tenemos que recordar

Aunque el diseño nos guste, debemos pensar si nos es útil

Antes de dar el paso clave, que es comprar el par de zapatos, hemos de pensar en cuantas veces lo usaremos y con cuantas prendas de vestir de las que nos gusta llevar, lo podemos combinar bien. Los colores muy brillantes o extraños, estilo rosa chicle o rojo intenso suelen darle buena apariencia a un zapato, pero luego no combinan con ropa que no sea de su color, o similar. Los zaconazos de vertigo quedan muy bonitos puestos, pero si luego no sabemos caminar con ellos o nos resultan incómodos porque estamos muchas horas de pie en el trabajo, con lo cual no es buena idea usarlos para trabajar, y no vamos a eventos donde poder lucirlos, al final quedarán como un trasto más ocupando el armario.

Por mucho que nos gusten unos zapatos, solamente es una buena idea comprarlos si tenemos muy claro que serán usados y no los dejaremos como un bulto más en el armario, con excusas estilo “me gusta pero no combina con lo que llevo puesto””es bonito, pero incomodo” o similares, que hacen que un par de zapatos al final se acabe tirando a la basura o regalando, sin llegar a haberlo usado, o usado en solemente dos o tres ocasiones a los largo de muchos años.

La salud de nuestros pies, algo fundamental a tener en cuenta cuando compremos zapatos.

Por muy buen precio que tengan, por muy bonitos que nos parezcan, jamás hemos de comprar un zapato que no nos resulte cómodo. Y en la tienda, cuando lo probamos, si resulta ligeramente incómodo, cuando solamente caminamos cuatro pasos con el, cuando se use horas y horas, será peor aún.

Hay quien se compra zapatos incómodos porque le gusta su diseño o su precio, alegando que “el pie se adapta”. Si, se adapta deformándose, creándose los “juanetes” y similares. No es una buena idea. El zapato ha de adaptarse al pie, y no el pie al zapato.

Es preferible tener un par de zapatos buenos, aunque en principio parezcan más caros, que cientos de zapatos, que parezcan muy baratos, pero que nos destrocen el pie, o no nos pongamos. Un armario con tres pares de zapatos buenos que nos gustan, son cómodos, y nos ponemos con cualquier prendan de vestir es mejor que un armario con 50 pares de zapatos que no nos gusta llevar porque son incómodos, “son bonitos pero me rozan y luego salen ampollas” o “no combinan con la ropa que me suelo poner”.

Precaución con los zapatos de precio “razonable-alto”

Aunque un precio superior suele ser algo que caracteriza a un buen zapato, no todo zapato caro, es bueno o de calidad. También hay aprovechados que buscan los pocos modelos potables que venden los mercadillos y similares (los de los 2 euros el par de zapatos), los cambian de caja, y les suben el precio, haciéndolos pasar por zapatos caros.

Es preciso saber si la tienda dónde se compran es de confianza, y saber algo que las marcas que vende. Aunque veamos un zapato que nos guste, es mejor primero mirar si es una marca de zapatos de “todo a 2 euros o similar” (para ello viene muy bien usar el internet), o si no.

Porque destrozarse el pie comprando zapatos de mercadillo a 2 euros, es lamentable, pero comprar el mismo zapato, destrozarse igualmente el pie, a un vendedor sin escrúpulos que hace pasar por zapatos de calidad los zapatos del mercadillo, y pagar 70 euros, es el acabóse.

Realmente los zapatos buenos se pueden diferenciar de los de baja calidad por el tacto y por el olor que emiten. Pero ello requiere práctica tocando ambos, y cuando se compran artículos con los ojos, no se aprende bien a diferenciar la calidad del zapato. El zapato bueno es cómodo desde el principio. Si al probárselo molesta, no lo compre.

Otra cosa a tener siempre en cuenta: Cuando se pruebe los zapatos en la tienda, pruebése siempre los dos.

Se suele probar un solo zapato, y esto hace que no se preciban las incomodidades y malos acabados que pueda tener. Cuando se usen, se usaran los dos, por ello es importante probarse los dos, y caminar con ellos. También es importante probárselo con el mismo tipo de calcetin o media que pensemos usar cuando los usemos, pues un calcetin gordo puede hacer parecer cómodo un zapato que hace rozadoras cuando se usa con medias, pero que tenemos planeado usar siempre con medias, porque, por ejemplo, con los calcetines gordos queda feo.

 

En definitiva, antes de comprar un par de zapatos, hágase esta pregunta: ¿Me pondría estos zapatos todos los días?

Si la respuesta es si, cómprelos.

Si la respuesta es No, o “si pero….”, como, por ejemplo, “si,pero solo unos minutos porque me aprietan el pie”, no los compre.

Una forma original e infalible de conseguir que los niños tomen fruta

Hay gente que tiene la suerte de que a sus niños les gusta la fruta, pero, sin embargo, otros no comen fruta en absoluto, o tan poca, que no es suficiente, pues, si recomiendan cinco raciones de fruta al día, estos niños toman 5 raciones de fruta, pero al mes.

Normalmente los niños que no toman fruta, suelen tomar muchas gominolas, golosinas y caramelos. Podemos aprovechar esto para que tomen fruta.

Cinco raciones de fruta pueden ser cinco naranjas, y estas naranjas en un zumo apenas llenan un vaso. También es preciso tener en cuenta que cinco raciones de fruta no significa cinco unidades de la fruta, sino el equivalente a 5 raciones, y, por tanto, si consideramos cuanto son cinco raciones de fruta en un mango podemos econtrarnos que un solo mango grande equivale a 5 piezas de fruta.

Bien, el procedimiento es el siguiente:

Se buscan gominolas que no tengan azúcar, que actualmente venden en cualquier sitio que vengan gominolas. Mejor sin azúcar para así evitar que los niños tomen demasiado dulce. Los más adecuados son los ositos, por tamaño, pues son pequeños y la receta se hará más rápidamente, pero si no se encuentran, vale cualquier gominola.

Se toman las gominolas por un lado, y por otro, se toma la fruta, que se ha de exprimir si son naranjas o similares, o de licuar si son manzanas, mangos o similares, y después se cuela para tener solamente el zumo.

Se meten las gominolas en un recipiente de vidrio que, o bien sea opaco, o lo hacemos opaco envolviéndolo con papel de aluminio, o similar, preferentemente que tenga tapa.

Se colocan las gominolas en el recipiente, y se echa el zumo hasta cubrirlas por completo. Se tapa, o con su tapa, o con papel de envolver, y se deja en la nevera dos días. Es importante que el recipiente no deje entrar la luz a su interior, para evitar la oxidación del zumo.

Es preciso sacar el recipiente dos veces por día, y remover las gominolas, para facilitar que absorban el zumo.

Al cabo de los dos días, las gominolas habrán aumentando de tamaño, normalmente quintuplican su tamaño, pues absorbieron el zumo. A los niños les encantan y son muy buenas porque tienen muchísimo zumo de frutas.

Si somos hábiles con la cocina, también podemos hacer la golosinas en casa, sustituyendo en la receta el agua por zumo, y la gelatina de sabor por gelatina neutra. podeis encontrar la receta de gominonas caseras aqui

Recuerda cambiar la gelatina de sabores por gelatina neutra,que puede ser el polvo o en láminas ( en éste caso solamente necesitas colocar la lámina con un poco de agua fría para hidratarla, generalmente diez minutos, y después se disuelve en el zumo sin problemas)

localizar la gasolinera mas barata

No todas las gasolineras tienen el mismo precio, y, eligiendo la gasolinera más económica, junto con acordarnos de repostar mejor los lunes que los viernes o sábados (para evitarnos la subida de gasolina que algunas gasolineras hacen cuando se acerca el fin de semana – también lo hacen los días cercanos a festivos y puentes-
y mejor en pueblo y ciudad que en autopista,
la mejor forma de localizar la gasolinera más económica es mediante la página del ministerio de industria

Aunque solamente sea medio céntimo por litro, cuando se han gastado ya muchos litros, se nota muchísimo el ahorro.

Patatas asadas al microondas

Esta receta la inventé una vez que tenía poco tiempo y poco aceite. Se consigue asar las patatas en diex minutos en un microondas de 700 W de potencia, y solamente se necesita tener las patatas y un poco de aceite o de margarina y un cuchillo de cocina.

No se necesita pelar las patatas, y tiene la ventaja de que aprovecha bien las patatas pequeñas, se usa poco aceite, y, al tardarse solamente 10 minutos, se ahorra mucha energía. El microondas además, no necesita precalentar el aceite ni el horno.

Se elaboran así.

Se limpian con agua las patatas para quitar la arena que pudieran tener, y, sin necesidad de pelarlas, se parten en dos mitades por su lado mas ancho. Con el cuchillo, se acuhillan sin piedad hasta dejarlas como un colador. Así se crean rajitas que harán que el aceite entre en la patata y se cocine por dentro.

Se ponen en un plato boca arriba, de modo que la parte cortada queda arriba, y se echa el aceite por encima, un poco encima de cada media patata. O un poco de margarina.

Se ha de meter al microondas tapado, o bien con una de esas tapas de plástico, o con otro plato. pues la idea es que el vapor que desprenden las patatas las calienta, y, a su vez, se evita que se deshidraten. sin tapa quedarían secas y duras.

Se puede llenar la superficie de un plato de medias patatas, y se pone el plato en el microondas, tapado, 10 minutos.

Al cabo de esos 10 minutos ya están listas. Se puede echar encima sal, pimienta, salsas o lo que se quiera.

Lo único, recuerda que bajo el plato o tapa hay vapor a muy alta temperatura, con lo cual al sacarlo hay que tener cuidado, pues el plato base estará muy caliente, y el vapor de dentro, también.

Yo lo saco usando un guante de esos de sacar las cosas del horno, o, si no lo encuentro, un trapo. Lo saco, y luego lo destapo con mucho cuidado para no quemarme con el vapor.

La memoría de los móviles smartfone

Probando una aplicación de esas que te dan puntos cuando te bajas otras aplicaciones, y que cuando reunes una serie de puntos, los cambias por saldo de paypal, llené la memoria del móvil, y ya no me permitía ni actualizar las aplicaciones ya instaladas.

Opté por desinstalar varias, y, a pesar de ello, seguía sin poder actualizar la aplicación que quería actualizar.

Entonces borré unos vídeos que tenía y ya pude actualizar la aplicación.

Entendí que pasaba cuando encontré los mapas del google maps, a pesar de haberla, teóricamente, desintalado, y al encontrarme que, al reinstalar un juego desintalado, el móvil aún guardaba los datos de la partida anterior.

Cuando vas al administrador de tareas, te permite dos opciones borrar dstos de la aplicación y desinstalarla.

Yo pensaba que desinstalar presuponia que también querías borrar los datos asociados a esa aplicación, pero resulta que no es así. El móvil los guarda, por si alguna vez la echaras de menos y decidieras reinstalar.

Con la mayoría de aplicaciones, el guardar estos datos supone tener ocupados para nada unos pocos kilobytes, pero con otras ocupan varios megabytes. Y eso puede hacer, si no nos enteramos, que pensemos que el móvil se nos quedó corto y necesitamos otro más potente.

Pero lo que hay que hacer es que, cuando desinstalemos una aplicación, antes de pedir la desintalación, marcar la opción de borrar datos. Una vez hecho esto, ya si desintalamos. Si ya se hizo siempre se pueden borrar los datos guardados mediante un conexión al ordenador, buscando la carpeta y borrándola, pero es mas tedioso que haciendolo bien en el proceso de desinstalación, esto es, borrando primero los datos y después desinstalando.

Yo, por no hacerlo, me encontré con 100 Mb así, y al borrar estos datos inútiles, el móvil renació.

La depilación egipcia, sugaring, forma económica, ecológica y saludable de depilarse

Con solamente un poco de azúcar, el zumo de un limón y algo de agua se puede crear una crema depilatoria que, además de ser menos abrasiva para la piel, pues al contrario que la cera, se agarra al pelo y no a la piel, es más económica, pues se hace con ingredientes comunes que podemos econtrar en cualquier tienda, mercado o supermercado a buen precio, como es el azúcar y los limones.

Para elaborar la pasta depilatoria se toma el limón, se exprime con un exprimidor, y después usando como medida las pieles vaciadas, echamos el azúcar, y también dos cucharadas soperas de agua. Si con eso no se llegase a mojar todo el azucar, se echa un poco de agua más. El azúcar ha de mojarse pero sin disolverse.

Se pone todo en una cacerola, y se coloca en el fuego a potencia baja, pues no queremos que la mezcla hierva, pues se echaría a perder.

Removemos, si es posible con una espátula o una cuchara o de madera o de silicona, para evitar rayar el fondo de la cacerola ( si la rayamos después cuando cocinemos se pengarán los alimentos al fondo con muchísima facilidad), para que el calentamiento de la mezcla sea homogéneo. Normalmente al cabo de 10 minutos de calentar y remover, se empieza a poner más denso.

Se está convirtiendo en un almíbar, que debe ser retirado del fuego cuando este en punto de bola blanda, es decir, cuando, si tomas un poquito con una cuchara y lo mojas se convierte en una bola blandita (esto se comprueba tocandola con los dedos, pero enfriandola con agua antes para no quemarnos)

Es importante retirarlo en ese punto, pues si nos pasamos, luego al enfriarse se obtiene caramelo duro, que es como se hacen caramelos y piruletas, pero nosotras ahora buscábamos crear pasta para depilar, no piruletas (aunque la primera vez que lo hice, al final me pasé del punto y opté por hacerlo bolas y dejarlo como caramelos)

Se obtiene una pasta que se debe dejar enfriar, pues tampoco es cosa de quitarse los pelos abrsando la piel. Algunas personas aplican la pasta sobre un trozo de tela de lino o de algodón, que bien compran para el efecto en una tienda de telas, o bien aprovechancamisetas viejas de algodón para hacer las tiras, aunque no es necesario, con la pasta directamente, se puede colocar sobre la piel con la ayuda de una espátula de madera o similar ( de modo anñalogo a como se hace con la cera) y después de dejarlo unos minutos, retirarlo de un tirón.

La piel, además, queda más suave y menos irritada que con la cera. Aunque si es piel muy muy sensible y tiene mucho mucho pelo, puede que necesite varias aplicaciones, entre las cuales es adecuado esperar quince minutos, para dejar que la piel descanse un poco entre sesión y sesión.

Si sobra pasta, se puede guardar en la nevera, y reutilizarla echando agua caliente (poca) y removiendo hasta que tenga la consistencia de pasta que tenia la primera vez que se usó.

Una nota a tener en cuenta cuando miras cuan caliente está antes de usarla (para no quemarte): compruebas la temperatura con la mano, pero siempre es preciso tener en cuenta que la piel del cuerpo es más delicada, y si es de la cara, como puede ser si se quiere depilar el vello del labio superior, mas delicada aún, por lo que, para que en estas pieles tenga una buena temperatura, para la mano ha de sentirse poco caliente.

Evita las guarrerias

A la hora de cocinar, se ha de distinguir entre ahorrar y hacer guarrerias.

Cocinar espaguettis, y aprovechar el agua de la cocción, una vez enfriada, para regar plantas, o incluso para preparar una sopa, es ahorrar.

Aprovechar el preparar algo que tenga caldo, independientemente de si luego se queda (por ejemplo, en una sopa) o se quita del plato cocinado (por ejemplo, al cocer pasta), para cocer huevos, es una guarrada. Los huevos salen del culo de una gallina, y aunque se frotaran con un estropajo, no quedan limpios y pueden transmitir la salmonella, generando salmonelosis.

Si necesitan de verdad ahorrar cociendo el huevo a la vez que la sopa, echénlo pero sin cáscara, cocinando así “huevos escalfados”, o cuenzanlo sumergido en una tacita que sea apta para microondas, dentro del micrrondas, pues al cocerse más rápido, se ahorra energía.

Solamente recuerden hacerle un agujero con la púa de un tenedor o similar, para que así, al estar agujereado no explote. Saldrá un poquito de clara por el agujerito, pero muy poco, porque en cuanto toca el agua caliente, coagula y forma un tapón que evita que salga el resto, pero logra que el huevo no explote.

Eso sí,el agujero tiene que haber perforado tambien la membrana interna del huevo. Un golpe seco y con decisión con la punta de la púa lo consigue, la púa entra dentro del huevo y queda un agujero.

Lo metemos en la taza apta para microondas, y en tres minutos se han preparado. Aunque si el microondas es poco potente (menos de 800W) puede que tarde algo más, y con los 3 minutos tenga un huevo “pasado por agua”. Con eso sabes que, para la siguiente ocasión, si se quieren cocidos, se requiere un minuto más.

De todos modos, los huevos pasados por agua, con pan y sal están muy ricos.

La energía residual al cocinar

Una vez, estando yo muy cansada, me preparé algo de cenar. Decidí freir un par de huevos, y como ya estaba la sartén puesta con aceite en la placa vitrocerámica, tomé un par de huevos de la nevera, los casqué y los eché en la sartén. En poco minutos ya tenía mi cena preparada.

Cuando fui a apagar la placa, me di cuenta de algo que me sorprendio muchísimo: se me habia olvidado encenderla.

Habia preparado mis huevos fritos con la placa apagada, y aún así se habían cocinado.

Esto se debe a que las placas eléctricas, sean clásicas o de vitrocreámica, cuando se apagan siguen emitiendo calor, que fue lo suficiente como para preparar mi cena. Por lo que he observado, emiten gran cantidad de calor durante unos cinco minutos después de apagadas, por lo que se consigue un buen ahorro de energía apagando la placa cinco minutos antes de que se termine de cocinar el alimento, y dejando que con ese calor residual se termine de preparar.

Y esta es la clave de por que el gas o las placas de inducción gastan menos electricidad: no generan calor residual. Pero si no nos gusta el gas porque es más sucio y más peligroso, y las placas de inducción son algo caras, si sabemos aprovechar el calor residual, podemos eliminar el gasto extra que genera ese calor que desprende la placa despues de apagada y hasta que se enfría.

Cocinar con tapa ahorra energía

Aunque muchísima gente piensa que tapar o no la sartén o cacerola cuando se cocina no tiene relevancia en relación al ahorro, se equivocan.

Sea frito, guisado o hervido, todo alimento al cocinarse desprende vapor, hasta saturar la atmósfera en el que este vapor queda. Si la atmósfera es toda la cocina, no se saturará, y saldrá mucho vapor, haciendo que parte de la energía que se emplea para cocinar se gaste para estar generando de forma continua vapor.

Pero si tapas el recipiente, ya la atomósfera es el espacio hueco que queda entre la tapa y el contenido, el cual se satura muy rápidamente, y así la energía que antes de empleaba para generar más vapor, se mantiene en la cacerola, calentando el vapor generado y el alimento, que a su vez es calentando por el vapor caliente que queda retenido en la cacerola en lugar de escapar fuera. Esto se ve muy rapidamente friendo un huevo en una sartén. Con tapa se frie el doble de rápido, con lo que se gasta la mitad de la energía.

Los regalos de navidad

Estamos en febrero, y aunque la navidad parece aun muy lejana, lo mejor es comenzar a ahorrar desde hoy para los regalos de navidades.

Faltan 10 meses para tener que empezar a comprar regalos, y si cada mes guardamos 10 euros para regalos, cuando llegue la fecha prevista tendremos 100 euros sin que haya supuesto un gran esfuerzo económico, y si vamos guardando, por ejemplo, 1 euro cada dia, cuando llegue la fecha de comprar los regalos tendremos algo mas de 300 euros.

Muchas familias para poder gastarse 300 euros en navidades recurren a tarjetas de credito o compras aplazadas, que te hacen al final pagar el doble, y pagar más de letra mensual por el préstamo que lo que supondría ahorrar si se empieza a hacerlo desde ya.

Ir metido cada dia el dinero en una hucha es una opción, otra opción también es tener una cuenta de ahorro de esas que no cobran comisiones de mantenimiento, y si puede ser de esas que te dan un % de intereses mensuales, y asi al cabo de los 10 meses sacarás un poco mas de lo que ibas metiendo (puede que 5 euros más, que, aunque algunos digan que no es mucho, piensa que para ganar eso mucha gente necesita trabajar una hora entera o media si la nomina es buena. Cada vez que cobras la nómina sacas aparte los euros para el ahorro y los metes en la cuenta de ahorro (o en la hucha).

Una buena economía, planificando bien, nos permite ahorrar con muy poco esfuerzo.